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Amigos, la cena ha acabado. Ahora podéis ir a
los distintos salones que hay en la casa para que disfrutéis.
Ese es el pistoletazo de salida
que nos anuncia nuestra anfitriona para que cada cual vaya donde y con quien
quiera. La verdad que la idea ha estado genial, una cena liberal con temática
romana da mucho de juego, las togas y las túnicas, dejando ver piernas,
brazos…zonas intimas por explorar…
Llegamos a la sala que
buscábamos, pero no hay ningún columpio libre, decidimos ir a una sala decorada
tenuemente con un gran espejo que sabemos tiene un columpio.
Empezamos a besarnos y cuando el
beso acaba, veo un hombre que no conozco mirándonos. Carlos me pregunta con la
mirada, le sonrío, y él me dice:
-
Cariño, este es Xavi.
Le sonrío y Xavi hace lo mismo.
Carlos que está detrás de mí le dice a Xavi que cierre las cortinas de la sala
así nadie nos molestará.
Mientras tanto Carlos me quita el
vestido simplemente quitando el pasador que llevo al hombro, cae a mis pies y
quedo totalmente desnuda salvo por las sandalias de tacón. Xavi sonríe. No me
toca. Nos observa. Carlos me sube al columpio, pasa las correas por mis
tobillos y mis muslos y, cuando nota que estoy sujeta, me suelta y susurra
balanceándome, mientras mis tetas se mueven:
-
¿Qué te apetece esta noche, pequeña?
Xavi espera mientras nos observa,
con el balanceo del columpio mientras me siento a cada instante más morbosa,
Carlos aprovecha para tocar mis tetas que van y vienen, y mientras sonrío le
contesto:
-
Quiero disfrutar de todo con los dos.
Carlos asiente. Mientras deja caer
al suelo su disfraz de romano. Para el columpio, acerca su boca a la mía y me
besa de una forma intensa, provocadora, follando mi boca.
Mientras me besa de esa forma, yo
apenas puedo moverme en el columpio, introduce solo la punta de su enorme polla
en mi coñito y mirándome fijamente la va introduciendo poco a poco hasta que se
hunde en mí.
Un jadeo sale de mi boca mientras
sale otro de la de él, Carlos se agarra a las cintas de cuero que hay sobre mi cabeza,
me mira y ordena:
-
Ábrete bien de piernas, putita, que Xavi pueda
ver lo que le espera.
Y diciendo esto, empieza a
embestirme con movimientos asombrosos, chocantes, perturbadores, haciéndome
querer más y más.
Me penetra como sabe que a mí me
gusta, como nos gusta a los dos, de forma certera y profunda. Mis jadeos suben
de decibelios, mientras detrás veo a Xavi con la polla en la mano acariciándose
mientras nos mira, Carlos sigue perforándome soy una muñeca en sus manos,
suspendida en el aire en aquel columpio.
Carlos me abraza para profundizar
aún más en sus penetraciones, enloquecida le muerdo el hombro y al mismo tiempo
Xavi se pone un preservativo, y con su mirada me dice lo mucho que desea
follarme.
Mi amor termina corriéndose
mientras nota mis dientes y mis uñas clavados en él, y mientras lo hace me
dice:
-
Y ahora cuando termine…voy a ver como Xavi te
folla, como te chupa, como te come…verdad que te gusta así?
Y cuando dice eso da un último
empellón se hunde totalmente en mí, y cuando acaba de convulsionar sale de mi
dejando mi coño chorreante lleno de su leche.
Xavi se acerca, se arrodilla ante
mí, y empieza a chupar y tragar toda la leche que ha dejado Carlos en mi
coñito, sus lamidas son exquisitas, no puedo dejar de temblar, de retorcerme,
de gemir…mientras Carlos nos observa y dice todas esas palabras que utilizamos
nosotros en esos momentos acalorados, tórridos, sucios…
Cuando Xavi termina de chuparme, lamerme,
succionarme y mordisquear mi clítoris, mientras yo me muevo en su boca, y lo
voy incitando con mis jadeos y mis “siiiiiii...así me gusta”, “dame más”, “que
rico lo haces”...y todo lo que se me ocurre en ese momento.
Observo en el espejo mi cuerpo y
a Carlos que mira con vicio todo lo que me hace Xavi. Pierdo la noción del
tiempo que me paso entre besos, lamidas, toqueteos, palabras obscenas, jadeos…
Xavi se levanta y se coloca entre
mis muslos abiertos, dirige su polla hasta mi coñito y me penetra. Mientras
Carlos detrás de mí me indica lo que quiere, como lo quiere y lo que le gusta
que me entregue a otro y él lo vea. Mientras Xavi agarra con las manos la
cuerda que pasa por mi culo y me folla más y más hondo, estoy disfrutando como
una auténtica guarra que soy, con ese juego que nos gusta a nosotros, esa
sensación de ingravidez por estar en el columpio me vuelve loca.
Mientras observa la escena que se
ve reflejada en el espejo, Xavi follándome con intensidad y fuerza, mis tetas
en un bamboleo loco con los pezones erectos, Carlos detrás sujetándome y
abriéndome bien los muslos, veo el culo de Xavi como con la fuerza se contrae
cada vez que empuja, todo el conjunto es morbo y excitación en estado puro.
Cuando creo que no voy a poder
aguantar más, Xavi tras unas últimas y potentes embestidas, se deja ir y yo que
ya me he corrido dos veces, termino haciéndolo una tercera.
Entre los dos me desatan,
mientras me acarician suavemente, sonreímos, nos besamos… Nos volvemos a vestir
y salimos para continuar la fiesta privada.