Freyax

lunes, 4 de febrero de 2013

La Venda




Habíamos puesto un anuncio en el que pedíamos un chico para hacer un trío, la respuesta de uno de ellos nos excitó muchísimo y decidimos quedar con él.
La propuesta consistía en que yo iría con los ojos vendados, y así cualquiera de los dos podría meterme mano y besarme sin que yo supiera quien era.

Llegamos al club liberal donde normalmente vamos, nos sentamos y Carlos me vendó los ojos.
Al cabo de un ratito oí como mi marido saludaba a alguien mientras se levantaba, el otro chico me saludo y se sentó a mi lado, quedando yo en medio de los dos.

Carlos charlaba con el otro chico, de lo buena idea que había sido el taparme los ojos, y que era una fantasía de lo más morboso. Yo estaba excitadísima mientras mi marido tenía su mano puesta en mi coñito, muy húmedo, de pronto sentí una mano acariciando mis tetas por encima de mi ropa, y mientras Carlos sobando sin parar mi coñito, cambiaron de posición, él me metió mano en mi húmeda rajita y Carlos me sobaba, lamia y estrujaba mis tetas.

No pude evitarlo y empece a emitir pequeños suspiros de placer, mientras notaba manos y lenguas por todo mi cuerpo y me susurraban palabras caliente:”Te gusta así, verdad putita?”...”Estas mojada como una guarra que eres”....esas palabras me ponían a mil.

Con 2 dedos metidos en mi coño y empujando sin piedad hacia arriba, una boca en mis tetas y otra estrujando mi boca, no tardé mucho en correrme.

Carlos dijo que nos fuéramos a otro club, y continuar la fiesta mientras tanto en el coche. Durante todo lo que duró el trayecto, yo iba sentado en el asiento del copiloto, nuestro acompañante que iba atrás no dejó de acariciarme las tetas y estrujarme los pezones, dejandomelas al aire para que los coches de al lado pudieran verme bien.

Llegamos al otro club liberal, ellos me llevaban con los ojos vendados, ahora tocando una teta, ahora pasando una mano por la raja de mi culo, ahora besándome...poniéndome a mil, nos sentamos.

Unas manos me cogieron de la cintura, me levantaron y me dejaron caer encima de una polla que penetró en mi coño. Con un placer morboso empecé a cabalgar, sintiendo como esa polla entraba y salia de mi coño. Cuando estaba llegando al orgasmo, sentí como me desnudaban, y mis pechos salían libres al encuentro de una boca y unas manos que los excitaban con ardor. Me corrí y a la vez note como un calor se derramaba en mi interior cuando mi follador, porque era una follada en toda regla, se corría.

Sin tiempo a descansar, sentí como otro hombre me cogía y me sentaba encima de él, metiéndome su polla bien a dentro. De nuevo me puse a cabalgar y volvía correrme entre jadeos. Su voz era diferente por lo tanto entendí que me estaba follando otro hombre que no era ni mi marido ni nuestro acompañante.

Una manos me llevaron por un pasillo, me empujaron suavemente y caí encima del cuerpo de Carlos, me cogió de la cintura y me amoldo a su pene, mientras una mano cogía una teta, de pronto, otra mano en mi espalda me indicó que me echara hacia delante y de pronto otra polla estaba metida en mi culito....mmmmmm...totalmente saciada, tenía las dos pollas dentro de mi, las embestidas hacían que mis jadeos fueran descontrolados y cuando creía que llegaría al clímax, las dos pollas salieron de mi, y tumbándome boca arriba derramaron su leche blanca y caliente, entre mis tetas, mi cara y mi boca, mientras yo con mis dedos me masturbaba hasta llegar al clímax.

Cuando terminamos, temblando los tres, nos tumbamos y respiramos al únisomo, intentando llevar nuestras respiraciones al ritmo normal.
Realmente había sido una fantasía que una vez echa realidad, había sobrepasado de largo todas nuestras expectativas.

Seguro que la repetiríamos.


2 comentarios:

  1. pues me ha encantado la historia, me has alegrado el día y me he puesto tan contento que necesito buscar a alguien urgentemente :)

    felicidades, por la diversión y por el relato.

    ResponderEliminar
  2. Que buen polvazo... te pareceria, disfrutar de esas cabalgadas, sentir esos estrujamientos en una limusina mientras circula por Madrid,.. Parados en un semáforo, en gran via, mientras todos nos miaran, sin saber que dentro se está disfrutando brutalmente. ..

    ResponderEliminar