Freyax

martes, 29 de enero de 2013

Un domingo


Sin dejar de hacer oes con el humo.
Inquietante, frío, sueño caliente.
La mirada perdida en el vacío.
Deseos grandes, grandes sentidos.
Un domingo cualquiera, pero no tanto.
La mirada en la llama de la vela
las pupilas al fondo de la alcoba.
Un espejo, en domingo, una ola de paz desde el mar del olvido.

Sin dejar de taparme con tu manta los pechos.
Abrumada de versos, empapada de besos.
La mirada perdida en el vacío.
Y ahora cierro los ojos, y sonrío.
Un domingo cualquiera, quizá no tanto.
A los lejos los ecos de tu abrazo.

Las caricias dormidas, que se despiertan raudas,
y me tocan las manos, y me lamen el alma.

Un domingo cualquiera, puede que ya ha pasado.
Alimento las horas del próximo domingo
cuando tus dulces labios se posen en los míos.
Y nos guarde la noche, y no exista este frío...
y no aparezcas y desaparezcas, y te quedes conmigo.





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