Habíamos
quedado para ir al cine. Íbamos a hacer realidad una fantasía
que hacía mucho tiempo que deseábamos hacer. Carlos lo vio llegar y
me avisó. Nos presentó y él no dejó de mirar mis tetas que se
marcaban incitantes bajo mi corto vestido rojo. Subí las escaleras
delante de ellos contoneando mis caderas, con cadencia, despacio, al
subir yo sabía que dejaba ver mis muslos envueltos en unas medias
negras.
Cuando nos
sentamos, el cine estaba vacío, me gustó esa forma relajada y
segura de sentarse a mi lado. Sus ojos se iban hacia mis piernas.
Empezó la película. Yo estaba nerviosa, pero excitadísima, ya
estaba mojada, antes de empezar. Al cabo de un rato, en la oscuridad
Carlos me subía la falda del vestido muy despacio, acariciando mis
muslos y tocando con los dedos mi coño húmedo. Nuestro compañero
de juego, no dejaba de mirar como mi marido me metía mano y me ponía
a mil. Carlos dejó de tocarme y le hizo un leve movimiento a
nuestro amigo para que continuara él, mientras él observaba y se
masturbaba.
Yo separé más
aún las piernas para incitarlo, y por fin me puso toda la mano en mi
coñito, notando mi humedad aún por encima de las bragas. Mis tetas
se agitaban con una respiración entrecortada. Le apreté la mano
contra mi sexo haciendo que la suave tela de mis braguitas se
entremetiera en mi raja. Eso me puso a mil.
De pronto pensé
hacer algo totalmente diferente, aparté su mano y me incorporé para
volver a bajar mi vestido. Me levanté y salí. Carlos, le hizo un
gesto con la cabeza que me siguiera. Fui hacia los servicios. Me
quede en la entrada esperando a verlo y cuando apareció, ante su
asombro entré en el baño de tíos. Abrí la puerta y vi que había
un tío meando en un urinario. Le sonreí y sin dejar de mirarlo
comencé a bajarme los tirantes del vestido, dejando a la vista mis
tetas redondas y rotundas cubiertas por un sujetador negro a juego
con las bragas. La polla del tío se iba tensando cada vez más sin
que pudiera apartar la vista de mí. Me metí en uno de los
compartimentos, sin cerrar la puerta y sin dejar de mirar al tío me
levanté el vestido y me metí la mano bajo las medias y las bragas y
empecé a masturbarme. Me senté en la taza del wc sin dejar de
tocarme y de mirarle. El tío se acercó y poniéndome la polla ante
la cara comenzó a pajearse con furia. Mientras tanto miré a mi
amigo intensamente, mordiéndome el labio inferior, invitándole a
unirse, él entro con algo de dificultad. Le susurre que cerrara la
puerta mientras mis manos desabrochaban el sostén. Mis tetas
dieron la impresión de crecer. Mis pezones estaban erectos, duros,
mi amigo me acarició con suavidad, y yo le dije: -Sácate la polla.
Lo hizo. Estaba empalmado y a punto de estallar, las dos pollas
estaban apuntando a mi cara. Las cogí con las manos pegando una
contra la otra, frotando los glandes.
Acerque mi
lengua y empecé a lamer los capullos humedeciéndolos con mi saliva.
Uní todo lo que pude las dos pollas y me las metí todo lo que pude
en la boca. El otro tío no pudo aguantar, se tensó como para
correrse. Entonces retire un poco a mi amigo y me metí la polla en
la boca del otro tío, chupando con intensidad mientras volvía a
masturbarme por debajo de la ropa. Mi amigo empezó a tocar mis
tetas, a pellizcar mis pezones, a chuparlos, mientras tanto llevaba
una mano hacia la polla del otro tío para pajearle mientras yo
succionaba el capullo. El tío gimió y empezó a correrse. El semen
caliente resbalaba por la comisura de mis rojos labios. Cuando empezó
a ablandarse le aparté y cogí el pene de mi amigo
introduciéndomelo en la boca. Mi lengua frotaba su glande
rápidamente, mientras el semen del otro tío que no había
conseguido tragarme, seguía escapándoseme por la boca, resbalando
por mi cuello hasta mis pechos. Yo seguía masturbándome
salvajemente, gemía con el pene de mi amigo en la boca, aumentando
mis sensaciones. Mi amigo creyó que me estaba corriendo y no pudo
contenerse. Su semen salió a borbotones, llenando mi boca. Me saque
la polla de la boca y sus chorros saltaron hacia mi cara y mis tetas.
Me di cuenta que el otro tío, seguía allí con cara de alucinado.
Sin decir nada, me levante y me limpie con papel higiénico. Me vestí
y le dije a mi amigo que esperara fuera. Salí con toda la
tranquilidad del mundo y me metí en el baño de tías. Volví
totalmente arreglada, me acerque a mi amigo y con una sonrisa en los
labios, le di mis braguitas negras que estaban húmedas, y le
susurré:- Póntelas para que sientas mi humedad. Mi amigo se metió
en el aseo de tíos, y salió al cabo de un rato. Me miro, se estrujo
la polla por encima del pantalón, me lanzo una sonrisa y sin mediar
más palabra, se giró y empezó a caminar, sin mirar atrás.
Mmm... nos ha excitado mucho vuestro relato. Esa aventura en el cine siempre ha sido una de nuestras fantasías. Nos gustaría saber si está basada, totalmente o en parte, en alguna experiencia real.
ResponderEliminarEs una experiencia real, pero con la salvedad que me he permitido meter a ese desconocido, cuando lo que hicimos fue quedar con un amigo y lo lleve al baño de los chicos...si tenéis pensado llevarla a cabo no lo dudéis...es puro morbo. Besos a los dos y gracias por vuestro comentario.
EliminarMaravilloso relato, mientras lo estaba leyendo se estaban formando las imágenes en mi cerebro y... madre mía como me he excitado; seguro que tu amigo todavía debe de estar en las nubes.
ResponderEliminarDe vez en cuando aún lo recordamos....son momentos que no se dan cada tan amenudo como nos gustaría. Muchas gracias por dejar tu comentario.
EliminarUna pregunta, intranscendente, pero que pica mi curiosidad: ¿Qué película fuisteis a ver?
ResponderEliminarFuimos a ver una reposición de las Edades de Lulu.
ResponderEliminarhehe, muy oportuna la peli... y mejor fantasía y relato.
EliminarGracias por compartirlo, ahora sólo falta que alguna de mis amigas lo lea y quiera ponerlo en práctica conmigo :)
Q relato más exitante mientras lo leía me exite tanto q use mi inmaginacion y me fui a terminar de leerlo al baño para masturbarme buena experiencia...!!
ResponderEliminarEs una de las mayores fantasías de Nuria, sin el tercer hombre claro, a ver si la ponemso en práctica de una vez!!!! COincidimos muchísimo en fantasías.
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